El pasado martes el Consejo de Ministros ha aprobado un anteproyecto de Ley con el que se pretende poner cierto orden ante los posibles abusos hacia los consumidores que las empresas puedan cometer. Además, este anteproyecto quiere garantizar la veracidad de los comentarios que se vierten en internet sobre productos y servicios online así como evitar las prácticas fraudulentas, por parte de algunas empresas, de compra de comentarios falsos a través de plataformas digitales.

Se trata, por tanto, de desincentivar los fraudes masivos, dar mayores garantías a los compradores online así como evitar las prácticas que vulneren la unidad de mercado o la libre competencia.

Tal y como se recoge en el texto de la futura Ley, se establece un sistema de multas que puede llegar hasta un máximo de un millón de euros, u ocho veces el beneficio ilícito obtenido, si la irregularidad se ha producido en España, o de hasta el 4% del volumen de negocio anual de la compañía si realiza sus prácticas abusivas o fraudulentas en varios estados de la UE.

Con estas sanciones se pretende fortalecer la normativa de defensa del consumidor y luchar contra la publicidad engañosa o desleal en la que se incluyen las reseñas o comentarios sobre productos y servicios, obligándolas a verificar su autenticidad.

En esta línea, también se pedirá a los portales de venta online un detalle de los datos obtenidos y que sirven para realizar ofertas personalizadas a los usuarios, exigiendo mayor transparencia sobre el uso de este tipo de información y que muchas veces se obtiene del historial de navegación web del consumidor.

La nueva norma también recoge por primera vez las sanciones para aquellas plataformas que, mediante bots automatizados, realizan compras masivas de entradas para espectáculos que luego se revenden a un precio superior y que en los últimos años estaba generando mucha polémica ante la dificultad real de muchos usuarios de conseguir una entrada para acceder a un concierto o evento.