A la hora de hacer la reserva vacacional, uno de los aspectos a tener en cuenta, es la posibilidad de que lo que nos encontramos al llegar a nuestro destino no coincide para nada con lo publicitado.

Encontrarnos el primer día de vacaciones con un apartamento sucio, con habitaciones más pequeñas de lo indicado en la página web o encontrarse con suplementos imprevistos pueden ser hasta un «mal menor»  en comparación con la situación (real también) de que ni siquiera existe el alojamiento.

Por eso, a la hora de hacer una reserva vacacional es importante seguir estos cinco consejos básicos:

1. Buscar plataformas o agencias de viajes con buenas referencias. Lo mismo que de los hoteles o apartamentos que ofrezcan en su página web. La herramienta Googel Maps y sus reseñas es un buen recurso para conocer las opiniones de los usuarios.

2. Priorizar los alojamientos que ofrezcan cancelación gratuita, por si fuera necesario anular o cambiar las fechas posteriormente.

3. Revisar las condiciones de contratación que hagan referencia a posibles suplementos, horarios de entrada y de salida, etc.

4. Usar pasarelas de pago seguras, idealmente a través de la plataforma de contratación: con una url que empiece por https:// y el icono de un candado que dice que la página es segura.

5. Guardar los folletos publicitarios o los pantallazos de la web. La publicidad se vincula al contrato y los servicios deben corresponderse con ella.

Aunque este año a causa de la inflación, muchos usuarios optarán por acortar sus vacaciones o cambiar de destino, una reciente encuesta de OCU indica que el hotel y el apartamento de alquiler son las opciones preferidas por los veraneantes, en concreto por un 33% y un 20% respectivamente; otro 6% irá a un camping. En cuanto al destino, la playa sigue siendo la opción más habitual (38%), mientras que un 8% irá al extranjero y un 7% a la montaña. El pueblo, por su parte, será la primera alternativa para uno de cada diez veraneantes. Precisamente, quienes viajen al pueblo serán quienes menos gasten estas vacaciones; de hecho, un 27% gastará lo mismo que si estuviera en su domicilio habitual. Los que más, quienes viajen al extranjero: el 64% gastarán más de 2.000 euros, en septiembre todos nos enfrentaremos a la dura realidad, pero que nos quiten lo bailado.

Recuerda que a la hora de reclamar conviene hacerlo cuanto antes, siempre por escrito. Que, siempre que sea posible, es preferible llegar a un acuerdo amistoso. Pero que también puede recurrir a la vía judicial sin necesidad de recurrir a abogado ni procurador cuando la cantidad exigida sea inferior a 2.000 euros. El procedimiento monitorio es una buena opción. Un aspecto a tener en cuenta si el alojamiento se contrató con un particular, porque entonces no se puede reclamar ante los organismos de consumo.