Algunas claves para saber si las rebajas del Black Friday son reales

Algunas claves para saber si las rebajas del Black Friday son reales

Durante la promoción del Black Friday, los comerciantes deben mostrar claramente los descuentos aplicados y el precio anterior del producto.

Según un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), a veces, las rebajas pueden no ser lo que parecen. Aunque los comercios anuncien un descuento promedio del 23%, al comparar los precios con el más bajo de los últimos 30 días se descubre que en realidad los precios suben un 3% este viernes.

¿Qué derechos tienen los consumidores en estas rebajas?

A pesar de las advertencias, ocho de cada diez personas planean comprar en el Black Friday, gastando unos 237 euros de media. Sin embargo, ¿cómo saber si una rebaja es real? Es importante estar atentos y tener en cuenta algunos consejos para evitar posibles abusos por parte de los comercios.

¿Cómo saber si una rebaja es genuina?

Según la ley, los comerciantes deben informar claramente sobre la rebaja, indicando el porcentaje de descuento o el precio anterior y el actual rebajado. Aunque la normativa exige mostrar el precio más bajo de los últimos 30 días, no garantiza que el precio del Black Friday sea realmente el más bajo del año.

¿Cómo detectar posibles engaños?

Algunas herramientas, como el Asesor de Precios de la OCU o páginas como verificadordeofertas.com, ayudan a verificar si el precio anunciado es el más bajo de los últimos meses. Si se sospecha de un comercio inflando los precios, se puede usar web.archive.org para comprobar precios pasados y recoger pruebas.

¿Qué pasa si quiero devolver un producto?

Los derechos del consumidor se mantienen, incluso durante las rebajas. Si se quiere cambiar un artículo en tiendas físicas después del Black Friday, podrían pedir pagar la diferencia. En las tiendas online, se puede devolver el producto en un plazo de 14 días sin explicación.

En resumen, aunque las rebajas del Black Friday atraen a muchos consumidores, es esencial conocer los derechos y estar atento a posibles engaños o cambios en las políticas de devolución de los comercios, tanto en tiendas físicas como en las plataformas digitales.