Durante las últimas semanas se esta señalando que debemos de prepararnos para un invierno «duro» ya que, según los expertos, la crisis energética que venimos padeciendo desde hace meses, se verá recrudecida con la llegada del frio.

Ante este escenario, parece necesario poner en marcha nuestro propio plan de de ahorro «doméstico» que incluya la optimización de los sistemas de calefacción y con los que podamos ahorrarnos unos euros en la factura.

Uno de los elementos más populares entre los consumidores para el ahorro energético son los termostatos cuya función, sea cual sea su nivel de sofisticación, es la de regular el encendido y apagado de los elementos de calefacción. A continuación te mostramos los distintos modelos que puedes encontrar en el mercado, desde los más sencillos hasta los termostatos conectados vía WiFi con aplicaciones o asistentes domésticos digitales como Alexa, Google Home, etc.

Cómo funciona un termostato

Un termostato es un pequeño dispositivo, colocado habitualmente en la pared, que está conectado a una fuente de calor como la caldera de gas (o al aire acondicionado) y que sirve para regular su temperatura.

El más conocido es el más sencillo y básico, cuyo mecanismo dispone de termómetro que mide la temperatura ambiente en una determinada estancia y que, una vez alcanzada la temperatura deseada, corta el circuito eléctrico de la caldera dejando de funcionar. De igual forma, si la temperatura desciende, el circuito eléctrico reactiva nuevamente la caldera.

Tipos de termostatos

Los termostatos disponibles en el mercado son de tres tipo diferentes: no programables, digitales o programables y termostatos inteligentes. Estos últimos serían los que funcionan con tecnología WiFi y que pueden ser configurados desde un terminal como smartphone, tablet o asistente digital.

Termostatos no programables

Como decíamos son los más populares y también los más baratos.  Su funcionamiento es muy sencillo, mueves la rueda del termostato hasta la temperatura deseada y la calefacción se apagará y encenderá automáticamente al llegar o descender de esa temperatura.

Termostatos programables

Los termostatos programables o de segunda generación disponen de diferentes programas de encendido y apagado que, o bien están prefijados de fábrica, o bien se pueden personalizar con diversos programas (días de la semana, horas del día, temperaturas medias  ..)

Este dispositivos permite fundamentalmente activar y desactivar la calefacción en tramos horarios previamente configurados sin tener que estar pendiente del termostato y según las necesidades en función de nuestros hábitos de vida, es decir, si llegamos a casa todos los días sobre las 7 podemos programar el termostato para que solo se encienda la calefacción 10 minutos antes y que al llegar a casa ya tengamos una temperatura agradable y de la misma manera que se apague un tiempo antes de irnos a dormir.

Termostatos inteligentes

Los termostatos de última generación son los inteligentes los cuales, además de ser mucho más cómodos disponen de funciones más avanzadas como la activación en remoto desde tu móvil o mediante dispositivos de voz.

Se conectan a tu caldera de gas o aire acondicionado por cable o, los llamados termostatos WiFi que se conectan por vía inalámbrica.

Cómo ahorrar energía con un termostato wifi

Aunque cualquier tipo de termostato es válido para ahorrar energía, lo cierto es que el termostato inteligente conectado a través del wifi permite ajustar en cada momento (y sin necesidad de estar en casa) la temperatura de la vivienda u oficina. Con una simple aplicación instalada en el móvil o utilizando el asistente digital al que se le introduce una orden definida puedes ajustar el funcionamiento del termostato en función de las circunstancias y optimizar el consumo energético lo que supondrá un ahorro en la factura mensual