Mucho se habla de los coches híbridos enchufables y de los vehículos eléctricos pero poco de las diferencias que hay entre ellos, así que en territorio seguro te vamos a contar las más importantes.

Sistemas de propulsión. Esta es fácil y conocida por la mayoría de consumidores. Mientras que el coche eléctrico es accionado únicamente por un motor eléctrico , que a su vez es alimentado por unas baterías recargables, el coche híbrido enchufable cuenta con un doble sistema de propulsión lo que le permite trabajar indistintamente con baterías recargables o con el sistema tradicional de combustión interna alimentado por gasolina.

Contaminación y ruido. Ya sea un modelo u otro, el sistema de propulsión es el que determina este aspecto. En el caso del motor eléctrico se eliminan tanto las emisiones contaminantes como las acústicas, no siendo así  en el caso de los híbridos enchufables cuando están usando su motor de combustión que sí contaminan y emiten sonido.

Ahorro de costes. Aunque todavía hay aspectos por determinar lo cierto es que el coste por kilómetro de los vehículos eléctricos es más barato, si hacemos la comparativa con un uso frecuente de ambos.

Así mismo el híbrido enchufable al disponer de un motor de combustión hace que sea más caro su mantenimiento a la vez que el coste por kilómetro dependerá de nuestros hábitos de conducción y del uso que hagamos de un tipo de motor u otro.

Autonomía. En este punto encontramos una de las grandes diferencias. El motor eléctrico ofrece por lo general una autonomía limitada a unos 50 Km que se diferencia notablemente de un modelo híbrido enchufable que gracias a su motor de combustión puede alcanzar los 800 o 1.000 Kim de autonomía en función del modelo.

Por eso es importante analizar nuestras necesidades y hábitos de conducción.

Prestaciones. Aquí es el híbrido enchufable el que sale ganando. La combinación de dos tipos de mecánica hace que ofrezcan unas prestaciones superiores en lo relacionado con la autonomía y su velocidad máxima.

Etiqueta Cero de la DGT. Otro aspecto que debemos valorar a la hora de elegir un modelo u otro en función de nuestros hábitos de conducción.

Por un lado, los coches eléctricos tienen la Etiqueta Cero de la DGT  lo que permite aparcar gratis en las zonas de estacionamiento regulado de la mayoría de las ciudades españolas, por otro y en el caso de los híbridos enchufables solo se obtiene la Etiqueta Cero cuando el vehículo tiene una autonomía mínima en modo eléctrico de 40 km.

Impuesto de matriculación. Los vehículos eléctricos están están exentos del pago del impuesto de matriculación mientras que los híbridos (PHEV) si pagan este impuesto que tendrá una bonificación en función de su nivel de emisiones.

En conclusión y teniendo en cuenta las necesidades específicas y hábitos de conducción de cada conductor podemos decir que,  en términos generales, los coches eléctricos están más indicados para quienes realizan desplazamientos cortos por las ciudades o en zonas próximas a ellas ya que se ven favorecidos por su mayor autonomía en modo eléctrico y más facilidades para estacionar y circular por zonas restringidas.

Por otro lado y gracias a su mayor autonomía total y prestaciones, los híbridos enchufables son más recomendables para los conductores que realizan desplazamientos largos o que recorren habitualmente un gran número de kilómetros.