Así lo revela la encuesta del Eurobarómetro que muestra que más de un tercio de los consumidores europeos no tienen ningún producto de ahorro y más de la mitad temen no tener suficiente dinero para vivir cómodamente en la jubilación.

Aunque el acceso a los productos de seguros es más común, todavía los seguros obligatorios representan una gran parte de todos los seguros, mientras que otras modalidades son poco utilizadas.

En el informe también se advierte que el deterioro de la situación económica y el aumento de la inflación está influyendo de forma negativa sobre los consumidores a la hora de contratar los seguros o las coberturas necesarias para proteger su patrimonio o su salud pero, también está suponiendo la paralización de las aportaciones de primas periódicas o la suspensión de las aportaciones voluntarias a los planes de pensiones.

EIOPA cree que el diseño de productos y los procesos de distribución centrados en el consumidor pueden ayudar a mejorar su salud financiera, aunque todavía hay casos de diseño deficiente de los productos y preocupación por la relación calidad-precio de algunos productos vinculados a fondos de inversión.