En el Día Mundial de la Tierra queremos recordar que, después de todo, nuestro hogar es solo un pequeño punto azul.
El mundo entero es ese pequeño punto azul pálido, visto desde una distancia de 6.000 millones de kilómetros desde el espacio. Parecemos tan insignificantes y minúsculos, que las individualidades de cada persona desaparecen unificándose en ese pequeño punto azul.
Carl Sagan, en el siguiente video, nos muestra que la tierra es un simple punto azul en la mitad del inmenso cosmos y que ese punto somos nosotros, es nuestra casa. Es donde convivimos los buenos con los malos, personas con diferentes ideologías y formas de actuar, pero que al final, desparecemos en un pequeño punto.
Nos ayuda a poner las cosas en su contexto y a ser más humildes. Aunque seamos buenos en algo, ganamos en algo o sobresalimos en algo, nunca hay que perder de vista ser humildes, ya que al final de todo, todos somos ese pequeño punto azul.