Indicar que este reglamento será de aplicación tanto en las tiendas físicas como online por lo que lo consumidores tendrán el mismo nivel de seguridad independientemente de dónde realicen sus compras.

El Reglamento actualiza las normas europeas y las adapta a los avances tecnológicos sin necesidad de que los Estados miembros tengan que transponerlas a su legislación nacional.

Todos los operadores económicos, tanto en online como offline tendrán que cumplir con un régimen de vigilancia único para asegurar la seguridad de los productos.

Si se demuestra que un producto es inseguro, los operadores económicos deberán tomar medidas correctivas de forma inmediata y notificar tanto a los consumidores como a las autoridades competentes.

Los consumidores tendrán derecho a la reparación, sustitución o reembolso del producto, pudiendo elegir al menos dos de estas opciones.

Los comercios online estarán obligados a crear un punto único de contacto encargado de la seguridad de los productos y deberán colaborar con las autoridades de vigilancia en caso de detectar un producto peligroso en su plataforma.

Una vez aprobado, el Reglamento entrará en vigor veinte días después de su publicación en el Diario Oficial de la Unión Europea, y los Estados miembros tendrán dieciocho meses para aplicar las nuevas normas.

Con estas medidas, se espera que los consumidores confíen aún más en el Mercado Único Europeo.