Hazme un Bizum y … «apañao»

Hazme un Bizum y … «apañao»

¡Hola a todos de nuevo! Me dispongo a relatar el último caso «antes del verano» en el que haremos una pausa hasta septiembre y volver a leernos con fuerzas renovadas y nuevas anécdotas vividas en nuestro día a día del “mundo asegurador”.

En esta ocasión hablaremos de un caso en el que el profesional se superó a si mismo.

Esta vez, no es de nuestro despacho, sino de un compañero Corredor y, sobre todo, amigo que nos contó la incidencia y, según nos la narraba, ya estábamos maquinando el escrito de este mes … jaaaa!!!

Y sin más dilación metámonos en harina.

Clienta que llama al corredor una tarde y le cuenta la experiencia vivida desde las 06:00 h de la mañana cuando se levantó y vio que no tenía luz en casa, hasta que todo quedó resuelto por el gremio.

Ve que tiene un problema con la luz en casa (en el resto de la comunidad si que hay luz) por lo que cree que algo pasa en el cuadro eléctrico. Lo revisa y no ve nada que ella pueda resolver tocando los diferentes botones, por tanto, necesita un electricista, llama a la compañía aseguradora para que envíen un electricista de urgencia que le solucione el problema y restablezca la electricidad ya que, dada la hora, no quiere irse a trabajar sin solventarlo.

Al cabo de una media hora le llaman por teléfono informando que es el electricista que va para allá, pero que antes va a dejar a su niña en el colegio. – «Bueno, de acuerdo, aquí le espero» – Recordemos que se había dado el parte de urgencia porque la luz es una necesidad vital en una casa.

Pasan 3/4 de hora y vuelve a recibir una llamada del mismo profesional y le indica que no se preocupe que está por abajo, que ya ha aparcado, que se toma un café y sube. Bueno, insistimos que el caso es de urgencia pero ella se mantiene a la espera.

Cuando el técnico revisa el cuadro eléctrico le dice que no se preocupe, que es poca cosa, tan solo cambiando un «pia» (pequeño interruptor automático) quedará solventado el asunto, pues está quemado.

Lo que no le explica es si el incidente ha sido por causa de una subida de tensión (siniestro, cubierto todo en póliza) o por el estado de antigüedad y uso (garantía no computable como siniestro, es decir, el seguro cubre la salida del profesional pero el resto lo abona el cliente)

Como este material es de uso común lo lleva en su caja de herramientas y lo coloca. Problema zanjado en solo 10 minutos. El caso es que el técnico le dice que eso lo tiene que pagar ella porque no lo cubre el seguro, que le abone 20€, ella le dice que no tiene efectivo en casa, que por favor le saque el datáfono para pagar con tarjeta.

Es entonces cuando el electricista le dice a la clienta -» No, no llevo datáfono, pero no se preocupe, hágame un bizum de 20€»- La clienta le dice -«Vale, quedo pendiente de que Vd. me envíe después la factura»-

Eso sí, el profesional le indica que cuando le haga el bizum ponga en el concepto, “almuerzo” La señora extrañada le mira sorprendida y él le dice -«Si, si, es que como no llevo encima la factura, así lo dejamos cerrado y además se ahorra el IVA»-

Bueno, así lo hace la clienta y una vez que está todo solucionado se va a trabajar y por la tarde decide llamar al Corredor y le cuenta el caso, el cual procede inmediatamente a llamar a la Aseguradora para que hable con el gremio y le explique.

La empresa pone el grito en el cielo, se disculpa en nombre de su trabajador  y le llama automáticamente al móvil para que dé explicaciones. Este no se esconde, incluso dice -«¡Si es para que la señora se ahorrara el IVA!, era por hacerle un favor»- Al final, reconoce que lo ha hecho mal por lo que la empresa del gremio procede a emitir una factura por los 20 € incluido el IVA para pasárselo a la señora y que tenga su justificante del pago.

Finalmente, el corredor vuelve a llamar a la clienta para decirle que ya está todo solventado y que en cuanto tenga la factura se la haga llegar para comprobar la causa del siniestro, de forma que si la pieza cambiada se ha dañado por una subida de tensión, procedan a abonarle todo,  y si es por un estado de conservación no gestionar ningún recobro.

Lo más gracioso es que no acabó ahí la cosa. Una vez que la clienta agradece al corredor su gestión le comenta: – «Que sepas que aún ha habido otra cosita …»- El corredor alarmado le pregunta qué ha pasado y la clienta le explica: -» Pues que me ha llamado este hombre y me ha echado la bronca, que  para qué le cuento yo a mi corredor lo que ha pasado, que solo quería hacerme un favor, que me ahorraría el Iva, que eso no son formas, bla,bla,bla.

Lo más gracioso fue descubrir la foto de WhatsApp que tiene este profesional en su móvil

Blog territorio seguro

¡Nos leemos en septiembre y feliz verano a todos!