Llevan con nosotros algún tiempo pero todavía muchos consumidores no conocen esta herramienta de ahorro que se ha desarrollado notablemente gracias a las nuevas tecnologías aplicadas al sector de las finanzas. Se trata de aplicaciones que tienen por objeto que el usuario pueda gestionar su economía doméstica y facilitar el ahorro.

El funcionamiento es sencillo, con un hucha virtual podrás «apartar» de tu cuenta corriente un porcentaje o importe concreto de forma automática o manual que te permita alcanzar un objetivo de ahorro establecido previamente.

Lógicamente son los bancos lo que ha potenciado esta herramienta y la mayoría dispone de items de este tipo incluidas en las aplicaciones online.

Son aplicaciones sencillas de utilizar y permiten establecer varios criterios como la cantidad de dinero a ahorrar, el tiempo establecido para alcanzar el objetivo y la finalidad de dicho ahorro.

Se puede hacer de forma manual, es decir, el usuario debe traspasar los importes en función de sus necesidades mientras que el sistema automático permite fijar un porcentaje para que se trasfiera periódicamente a la hucha.

Generalmente, estas aplicaciones cuentan con un un sistema de alertas que se activarán en función del nivel de cumplimiento de los objetivos fijados.

Hay que indicar que la mayoría de estas huchas virtuales no permiten la domiciliación de nóminas, cargar recibos o tener tarjetas asociadas.

Además del uso de esta herramienta es conveniente tener claro algunos conceptos: Crear objetivos y plazos realistas; visualizar la finalidad del ahorro para sentirte más motivado y racionalizar tus gastos.