Todo parece indicar que los consumidores debemos estar preparados para pagar más en el próximo recibo de nuestro seguro del automóvil.
El aumento de los siniestros, así como su coste a causa de la inflación, sumado al efecto causado por la desmedida guerra de precios a la que venimos asistiendo en los últimos años por parte de algunas aseguradoras de automóviles hace que casi la mitad de las compañías que operan en este ramo (48%) estén arrojando resultados negativos.
Esta tendencia, que tiene su origen en 2020 y especialmente después de la pandemia, se ve agravada por el escaso crecimiento de matriculaciones de vehículos (1%) y que únicamente se ve compensada por el aumento del mercado de segunda mano.
Es difícil establecer cuál de las razones indicadas anteriormente tiene mayor peso en esta previsible subida de primas de los seguros de autos, cuyo coste medio en 2022 se sitúa en los 347 €, pero lo que sí parece evidente es que las “pequeñas compañías de seguros” así como aquellas que han desplegado estrategias agresivas de precios tienen por delante un futuro difícil.
Qué modalidades de seguro han incrementado más su precio
En cuanto a los tipo de seguros, las modalidades a todo riesgo con franquicia están a la cabeza del incremento de precios (3,34%) seguidos de cerca por los seguros a terceros básico (3,22%); en último lugar estarían los seguros a terceros ampliados con un incremento del 1,31%. En cuanto a los seguros de autos que menos suben sus precios nos encontramos con las modalidades más completas (todo riesgo sin franquicia) debido a que son seguros con primas iniciales más altas y con menos siniestros durante los primeros años.
Algunos consejos para mejorar el precio de tu seguro de automóvil
En este contexto, veremos cómo se comporta el sector asegurador de automóviles en general y cómo las compañías que operan en el sector del automóvil adaptan sus estrategias comercializadoras a una situación en la que los márgenes se han estrechado muchísimo. De igual forma estaremos atentos a cómo afectarán estas medidas a los bolsillos de los asegurados.
Como suele ocurrir en periodos de incertidumbre económica aquellas entidades aseguradoras con mayor cuota de mercado, mejor posicionadas y que han apostado por una estrategia de equilibrio entre prestación de servicios y primas tendrán menos dificultades para capear el temporal tratando (ya veremos) de no repercutir el incremento de costes en los asegurados; pero aquellas aseguradoras que han basado sus estrategias comerciales únicamente en el precio y haciendo bandera de ello, se están encontrando que no tienen apenas margen de maniobra por lo que, casi con total seguridad, veremos cómo aplican políticas comerciales más agresivas como, por ejemplo, incrementar las primas de sus clientes con mayor siniestralidad o directamente su no renovación del seguro así como excluir de la contratación determinados perfiles de conductores.