Redes Sociales, ¿Fuentes de información o de desinformación?

Redes Sociales, ¿Fuentes de información o de desinformación?

Vivimos tiempos en los que el acceso a la información es fácil para casi todo el mundo pero, al mismo tiempo, supone que la avalancha de información que sufrimos hace que nos resulte más difícil procesarla correctamente.

Hasta hace unos años las noticias nos llegaba a través de los medios de comunicación (prensa, radio y TV) y eran los periodistas quienes accedían a la noticia, investigaban y nos informaban con mejor o peor criterio. Pero como digo esto ya es pasado. Desde que los políticos y y los propios medios descubrieron que los lectores estaban en las redes sociales y se encontraron con las maravillosas posibilidades que les ofrecían empezó una nueva era de la información pero también de la desinformación.

No hay más que echar un vistazo al estudio realizado por la Universitat Internacional de Catalunya (UIC Barcelona) y de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) en el que se ha analizado el consumo de noticias políticas y la calidad informativa de las mismas. El resultado nos dice que la gran cantidad de fuentes digitales está provocando dificultades a los usuarios para procesar dicha información.

En este mismo estudio se concluye que las personas que se informan a través de los medios de comunicación «tradicionales» como los periódicos o los principales canales de televisión, con procesos de producción de noticias muy profesionalizados, suelen tener un conocimiento político mayor que otros consumidores de noticias»

«No todas las dietas de noticias son «saludables» e informativas. De hecho, en el contexto informativo, más no es necesariamente sinónimo de mejor»

Cómo son los consumidores de noticias

Después de estudiar a más de 28 mil personas en 17 países de la UE, se han determinado cinco perfiles tipo de consumidores de noticias:

Minimalistas, aquellas personas consumidoras ocasionales de noticias e información política;

Consumidores de noticias a través de redes sociales, obtienen la información de perfiles políticos, de partidos y de medios de comunicación digitales que comparten en tiempo real la noticia a través de sus redes sociales.

Tradicionalistas, personas que acuden a medios tradicionales y la televisión pública para informarse;

Buscadores de noticias en línea, aquellos usuarios que buscan activamente noticias tanto en redes como accediendo directamente a medios de información en línea de forma selectiva.

Superconsumidores» de noticias, personas que se exponen a todo tipo de medios con mucha frecuencia.

Como conclusión podemos decir que los usuarios mejor informados políticamente son aquellos que acceden a las noticias a través de medios tradicionales pero también las personas que buscan activamente y acceden a información en línea de forma selectiva

En cambio, los llamados «superconsumidores de noticias» se caracterizan por no consolidar toda la información que reciben lo que lleva a un conocimiento menor.

Así las cosas, también se desprende de esta investigación que los países del norte y el centro de Europa pertenecen al grupo de tradicionalistas y que en países del sur y el este de Europa tiene más éxito el acceso a la información política a través de noticias en línea y, generalmente, asociadas a individuos con un menor conocimiento político.

En el caso de España,  la principal tendencia es la proliferación de consumidores de noticias en línea, superando a otros paises de nuestro entorno y que no muestra niveles de conocimiento político más elevados que otros usuarios.

La influencia de las redes sociales

Para muchos, al igual que para los autores de este estudio, la proliferación y popularización de las redes sociales han generado una «avalancha de información» y un flujo constante de noticias que podría estar teniendo efectos negativos para algunos consumidores. Es más, las personas que utilizan infinidad de fuentes y aprovechan al máximo este nuevo ecosistema digital están teniendo dificultades para procesar la información.

«El volumen ingente de información hace que los superconsumidores de noticias aprendan y se informen menos y posiblemente peor que otros usuarios de noticias», subraya Cardenal.

En este sentido, las autoras de esta investigación concluyen que los medios de comunicación que ofrecen una información de calidad deben tener un «efecto ecológico» sobre otros medios y sobre la calidad de las noticias en el contexto de cada país.

En los países con servicios de televisión pública fuertes, bien financiados e independientes o en países con muchas suscripciones a periódicos tradicionales y periodismo de interés público, los consumidores de noticias suelen estar más informados que en otros países del arco mediterráneo, una región en la que los medios gratuitos en línea juegan un papel más importante, como son Grecia, España o Italia.

Así, los consumidores que tienden a informase a través de los medios tradicionales no solo tienen más conocimiento político, sino también más interés político, más educación o más confianza en los medios que los que se informan fundamentalmente a través de las redes sociales.

Este contexto podría apuntar a la mayor calidad de la información que ofrecen medios tradicionales en contraposición a la calidad de muchas de las noticias que corren por las redes sociales.