Un poco de color y de humor en el mundo de los seguros

Un poco de color y de humor en el mundo de los seguros

El sector asegurador ha sido un sector gris oscuro, por llamarlo de “suavemente”.

En la actualidad, germinan brotes de color gracias a la gente joven que se incorpora. Cada vez más, un complemento que resultaba indispensable está pasando a la historia: esa corbata inútil que solo servía para mancharla y darle un poco de color a los uniformes grises, azules o negros, entallados o no. Y está pasando a la historia de las cosas inútiles como la hermilla, el pañuelo de tela o los calzones largos.

En mi caso, lo único que me trajo la pandemia fue el uso de zapatillas deportivas en el trabajo. Desde hace tiempo, la colección de zapatos que tenía para trabajar está encerrada en el baúl de los recuerdos.

Frases De Seguros De Vida

Muchas cosas han cambiado en el ejercicio de cualquier profesión. En mi caso, el tóner de la impresora lo cambiaba cada pocos meses y, en la actualidad, hablo de años, así como el papel, que comprábamos por cajas y ahora con un paquete pasamos meses. Trabajamos con dos o incluso tres pantallas que hacen que seamos más sostenibles en nuestro trabajo.

Pese a los muchos cambios que el sector asegurador y otros han tenido, hay algo en el que seguimos sin avanzar y es el sentido del humor. La mayoría de las profesiones tienen su colección de chistes. En el sector asegurador pocos chistes tenemos, aunque la actividad profesional de algunos de nosotros sea de chiste.

Recuerdo un chiste sobre profesiones que de pequeño me hacía mucha gracia, que decía: “¿Cuál es el colmo de un soldador? Tener el hijo soldado”. Si alguien me dice “¿cuál es el colmo de un asegurador?”, me pongo a llorar y pensar “pobrecito mío”.

Hemos de darle más color y humor y eso hará que las nuevas generaciones se enganchen en una bonita profesión, que a mí me gusta pensar que ayuda a redistribuir la riqueza y mutualiza las pérdidas de los asegurados. Llamadme romántico, pero el próximo día mundial del seguro igual salgo con traje, corbata, hermilla, sombrero y bastón y que no falte el pañuelo de tela, tal y como mi abuelo salía a ver a sus asegurados al acabar la Guerra Civil del siglo pasado.

No os pongáis a llorar cuando leáis los chistes de seguros que corren por la red… “Un brillante ejecutivo de una compañía de seguros y un vendedor de seguros honesto fueron vistos caminando por la calle con Santa Claus, encontraron un billete de 50€ en mitad de la calle. ¿Quién lo recogió? Santa Claus…Un brillante ejecutivo de una compañía de seguros y un vendedor de seguros honesto son producto de nuestra imaginación”

Será que a mi el humor gaditano me tiene prendado, pero para mí esta chirigota del carnaval me ha hecho reír:

Que tengáis un bonito día.