La vuelta al cole ya es un hecho y aunque se mantienen las normas sanitarias del curso pasado ligadas al COVID-19, la presencialidad parece que se recupera en este curso que empieza.

Aún así, la formación online, que ha venido para quedarse, será la norma en muchas materias de cursos superiores tanto de formación profesional como universitaria, por lo que la ciberseguridad volverá a ser un elemento a tener en cuenta.

Cada vez es mayor el número de URLs que utilizan el phising (sitios web falsos)  para robar información personal y es justo en el mes de septiembre cuando este número aumenta de forma exponencial coincidiendo con el inicio de la actividad escolar.

A continuación os dejamos algunos consejos de ciberseguridad fáciles de poner en práctica.

Usa diferentes contraseñas para tus cuentas y dispositivos

No descubrimos nada si afirmamos que la mayoría de los usuarios emplean (por comodidad o desconocimiento de los riesgos que ello supone) las mismas contraseñas en distintos servicios o dispositivos.

Esto también es extensible a los centros educativos donde incluso es habitual emplear una misma clave para compartir entre varios alumnos.

Utilizar un nombre de usuario y una contraseña fuertes para cada cuenta y dispositivo y a autenticación de dos factores (2FA) son formas de reforzar la seguridad ya que al requerir dos métodos de verificación de identidad implica la combinación de algo que sabes (por ejemplo, una contraseña) y algo que tienes (por ejemplo, un segundo dispositivo al que se envía un código). Es una capa adicional para proteger tu información y tus inicios de sesión de los hackers.

Dispositivos preparados y protegidos

Seguramente hayas oído hablar últimamente del «ransomware» que se sitúa como arma principal de los ciberataques sufridos por empresas y administraciones públicas.

Una forma de protegerse antes este tipo de ciberdelincuencia es llevar a cabo un análisis en profundidad del PC o portátil para comprobar que todo funciona correctamente y que los dispositivos están libres de programas maliciosos.

Así mismo, instalar un producto de seguridad en teléfonos móviles y tablets son una protección extra para evitar sufrir un ciberataque en estos dispositivos.

Formación y enseñanza con el ejemplo

Aunque los más jóvenes ya crecen en la era digital de las pantallas y las redes sociales y el uso de la tecnología es algo natural para ellos, también es cierto que no siempre son conscientes de los riesgos a los que están expuestos en el mundo digital.

Familiarizarse con los dispositivos y las plataformas de aprendizaje de los niños, especialmente con la configuración de los controles parentales y los ajustes de privacidad es un buen comienzo. Así mismo es conveniente que los más pequeños (incluidos los adolescentes) conozcan las prácticas de seguridad básica como la autenticación de dos factores, poder detectar una estafa de phishing, asegurarse de que instalan los últimos parches de software, evitar el uso de redes Wi-Fi públicas y, como se ha mencionado anteriormente, utilizar contraseñas más seguras.