Viajar a un país europeo con la tarjeta sanitaria europea no te garantiza el acceso general y gratuito a su sanidad. En muchos estados de la Unión Europea se aplica el copago o reembolso también a los turistas.
A la hora de viajar por Europa uno de los requisitos necesarios para acceder a la sanidad de cada país es solicitar la Tarjeta Sanitaria Europea, lo que te garantiza el derecho de recibir atención médica pública en igualdad de condiciones que sus habitantes.
Pero, sobre esta cuestión, hay que recordar que en cada estado miembro las prestaciones de la sanidad pública son diferentes y que en muchos de ellos emplea el copago o reembolso de gastos, por lo que también será de aplicación a los turistas y eso, llegado el caso, puede suponer un trastorno añadido a la de padecer una enfermedad o sufrir un percance que requiera atención médica.
Por eso, es conveniente familiarizarse con estos términos y conocer exactamente lo que puede suponer para nuestro bolsillo.
¿En qué consiste el copago?
Su funcionamiento es parecido a la franquicia que en los seguros a todo riesgo de un vehículo, es decir, el copago consiste en que el usuario debe asumir una parte del gasto total de la asistencia sanitaria, siendo una cantidad variable en función de cada país.
Esto, que también se aplica en España en las recetas de medicamentos, también lo encontramos a un nivel mayor en países como Alemania donde el copago se aplica a los ingresos hospitalarios, Portugal que tiene copago tanto en la Atención Primaria como en Urgencias. Otros países como Francia, Irlanda, Austria, Eslovenia o Suecia, también lo incluyen en los ingresos hospitalarios y en las pruebas de laboratorio.
¿Cómo funciona el reembolso?
Como vemos, en la Unión Europea existen dos modelos sanitarios diferentes. Algunos utilizan un sistema parecido a España, en el que es el gobierno el que gestiona la sanidad directamente y otros, sin embargo, tienen el llamado «modelo Bismarck» en el que las empresas privadas son las que gestionan los servicios médicos a través de seguros sociales.
Con estos criterios, si se viaja a un país con modelo sanitario Bismarck (Bélgica, Alemania, Francia, Holanda o Grecia) el viajero deberá abonar el importe en el mismo momento de la atención médica y luego solicitar el correspondiente reembolso.
Lo cierto es que aunque se reintegre posteriormente la parte que sí cubre el copago, el perjuicio económico que tendrá la persona que está de vacaciones puede ser importante .
Mejor con un seguro de viaje como complemento a la Tarjeta Sanitaria Europea
En este sentido, la Comisión Europea recuerda en su página web que la tarjeta sanitaria europea no es una alternativa al seguro de viaje ya que no cubre la asistencia sanitaria privada ni otras prestaciones incluidas en este tipo de seguros, los cuales, además de eliminar copagos y la necesidad de reembolso, incluyen coberturas esenciales como la repatriación al país de origen de heridos, enfermos o fallecidos, los gastos de anulación de viaje o el retorno anticipado por un asunto grave en el país de origen.