Sorpréndete, pero el 60% del gasto en consumo en España ya lo realizan los mayores de 55 años.
Así lo refleja un estudio del Centro de Investigación de Ageingnomics de la Fundación Mapfre. Y no es cualquier cosa: este grupo demográfico se ha convertido en la columna vertebral de sectores tan variados como el turismo, la alimentación, la farmacia, la banca y los seguros. Vamos, que si no fuera por ellos, medio país estaría tambaleándose.
Juan Fernández Palacios, el cerebro detrás de Ageingnomics y el barómetro sénior, lo tiene claro: “Los agentes económicos están empezando a cambiar su percepción sobre los sénior”.
Y es que cuando hablamos de los mayores de 55 años, no solo nos referimos a una edad, sino a un momento de transición entre la vida laboral y la jubilación, una etapa donde se maneja poder adquisitivo, experiencia y, sobre todo, estabilidad económica.
Los Sénior: Ahorros, propiedades y algo más
No es de extrañar que este grupo tenga una economía saneada. Según el estudio, el 81,8% de los mayores de 55 son propietarios de su vivienda, el 55,8% vive en hogares con más de un ingreso, y casi la mitad, un 49%, logra ahorrar cada mes.
Como bien señala Ana Isabel Jiménez Zarco, profesora de Economía y Empresa en la UOC, «tienen un poder adquisitivo mayor que la media, y no digamos que los jóvenes». Y es que, según Oxford Economics, la capacidad adquisitiva de los sénior es un 28% superior a la de los menores de 50 años. Aquí es donde empieza a verse quién lleva las riendas del consumo.
No solo se trata de ahorrar, sino de cuidar de los suyos. El 53% de los mayores ayuda económicamente a otros miembros de la familia, y un 12% lo hace todos los meses.
En otras palabras, los sénior no solo son el pilar de la economía española, sino también de sus propias familias, asegurando que hijos y nietos tengan una estabilidad que muchos jóvenes solo pueden soñar.
El temor a la inflación y el aumento del gasto
Sin embargo, no todo es color de rosa. La inflación ha golpeado con fuerza, especialmente en los gastos de vivienda y alimentación, dos de las mayores partidas de gasto para este grupo. Y aunque recortar en sanidad o vivienda no es una opción para ellos, sí están dispuestos a apretarse el cinturón en ocio, cultura, tecnología y, en algunos casos, alimentación. Porque, al final del día, la calidad de vida es lo que más les importa.
Jiménez Zarco, quien ha estudiado la «economía plateada«, destaca que las empresas están comenzando a entender mejor a este colectivo. Los «boomers» que se están jubilando hoy tienen pensiones más altas, otros valores culturales y, hasta los 75 años, una salud que les permite vivir de manera activa.
No estamos hablando del típico jubilado que se sienta en un parque a dar de comer a las palomas; estos sénior son los nuevos viajeros, los que valoran la calidad y el trato personal, y son fieles a las marcas que les ofrecen esto.
Los inversores silenciosos y su impacto en la banca
No es solo el turismo donde los sénior marcan la diferencia. También son la base de clientes más sólida del sector financiero. El 93% tiene al menos un seguro, y la media es de 2,55 seguros por persona, siendo los de hogar, automóvil y decesos los más comunes. Y ojo, porque según Google, es más probable encontrar «inversores ávidos» entre los mayores que en cualquier otro grupo. Buscan información sobre inversiones, y no es para menos, con un 31% más de probabilidades de estar interesados en hacer crecer sus ahorros.
La relación con la vivienda: ¿Cambio o continuidad?
A pesar de todo esto, los sénior siguen muy apegados a sus viviendas. El 80% tiene una en propiedad, y un 66% ya la ha pagado completamente. Sin embargo, la mayoría descarta utilizarla como fuente de renta: un 40% prefiere dejarla en herencia.
Las fórmulas como la hipoteca inversa o el coliving no terminan de convencerlos, y es que la fiscalidad es un freno importante para la movilidad residencial en España. Fernández Palacios lo reconoce: «La fiscalidad, con un impuesto como la plusvalía al vender el piso o el impuesto de transmisiones al comprar otro, es un factor que frena la movilidad residencial que vemos en otros países».
Los sénior son, sin lugar a dudas, un grupo esencial para la economía y la sociedad española. Su poder adquisitivo, su estabilidad económica y su papel como soporte de las familias los convierten en una fuerza a tener en cuenta.
Las empresas que aún no han adaptado sus estrategias para atender a este público están perdiendo una gran oportunidad. Al final, estamos hablando de un grupo que no solo tiene dinero, sino también tiempo y ganas de gastarlo en lo que realmente les importa.
Así que, si tu negocio no está prestando atención a los sénior, es hora de replantearse las cosas. Porque ellos, más que nadie, tienen el poder de decidir quién se lleva su dinero.
Imagen: Generada con ChatGPT4o