Según una consulta vinculante de la Dirección General de Tributos, los autónomos tienen derecho a incluir estas pérdidas en su declaración. A continuación veremos cómo puedes hacerlo y qué requisitos debes cumplir.

Deducción de pérdidas por estafas en la declaración de la renta

La Dirección General de Tributos ha confirmado que los autónomos pueden deducir las pérdidas sufridas a causa de estafas y ciberataques en su declaración de la renta. Esta medida se aplica tanto a pérdidas personales como a aquellas relacionadas con su actividad empresarial.

Consulta vinculante de la Dirección General de Tributos En la consulta vinculante V2616-23, la Dirección General de Tributos aclaró que las pérdidas patrimoniales ocasionadas por estafas pueden desgravarse en la declaración de la renta, siempre que estén debidamente justificadas.

Aumento de ciberataques a autónomos El aumento de ciberataques a autónomos y negocios en 2023 ha puesto de manifiesto la importancia de esta medida. Según el Instituto Nacional de Ciberseguridad, hubo un incremento del 24% en los ataques a autónomos y negocios respecto al año anterior.

Justificación de las pérdidas Para que las pérdidas por estafas sean deducibles, deben estar debidamente justificadas. Esto puede incluir la presentación de una denuncia ante las autoridades competentes y cualquier otra prueba que demuestre la veracidad de la estafa.

Integración en la base imponible general Las pérdidas por estafas se integran en la base imponible general de la declaración de la renta. Esto significa que afectan al cálculo del impuesto sobre la renta de la persona física.

En conclusión, los autónomos tienen derecho a deducir las pérdidas ocasionadas por estafas y ciberataques en su declaración de la renta. Sin embargo, es importante contar con la documentación adecuada para justificar estas pérdidas y cumplir con los requisitos establecidos por la Dirección General de Tributos.