Se puso de moda el verano pasado como consecuencia de la pandemia y por la necesidad de pasar las vacaciones en un entorno seguro. Así, hemos asistido a un cambio de hábitos en los que los usuarios priorizan este tipo de turismo frente a los hoteles.

Pero, como suele ocurrir en estos casos, la picaresca del mercado se ha aprovechado de estas circunstancias para hacer su particular «agosto» de forma que muchos consumidores han abonado importantes cantidades de dinero en concepto de reservas para encontrarse o, mejor dicho no encontrarse con el inmueble por el que han pagado.

Uno de los casos más sonados recientemente es el de la empresa Dream-Travel que ha dejado sin alojamiento a miles de usuarios que, previo pago por transferencia bancaria, ofrecían inmuebles inexistentes a través de páginas web que eran eliminadas a los pocos días.

¿Qué hacer en estos casos?

Ya sea por inexistencia del chalet o apartamento alquilado como por el incumplimiento de las condiciones ofertadas lo aconsejable es denunciar ante la policía o guardia civil aportando toda la documentación de la que se disponga y adjuntando las fotografías y las condiciones reflejadas en el anuncio por el propietario, la plataforma o la agencia con la que se contrató.

De igual forma y teniendo en cuenta que las comunidades autónomas son las competentes en lo relativo a los alojamientos vacacionales es conveniente presentar la correspondiente denuncia ante la Dirección General de Turismo de dicha comunidad autónoma.

Si la reserva se ha realizado a través de una plataforma de anuncios y para evitar que otros usuarios se vean perjudicados también se debe denunciar en la propia web a través del canal de atención al usuario en el que se recogen este tipo de quejas o denuncias. Asimismo, los usuarios deberían dejar sus comentarios en el anuncio para ayudar a otros buscadores de vivienda que no caigan en la misma trampa.