La Ley de segunda oportunidad: un nuevo comienzo financiero

La Ley de segunda oportunidad: un nuevo comienzo financiero

La Ley de Segunda Oportunidad, también conocida como Mecanismo de Segunda Oportunidad, es un proceso legal que puede ofrecer una luz al final del túnel para aquellas personas que se encuentran abrumadas por las deudas y necesitan un nuevo comienzo financiero.

Esta legislación, regulada por la Ley 25/2015 y el Real Decreto Legislativo 1/2020, busca equilibrar la necesidad de las personas de liberarse de deudas asfixiantes al tiempo que protege los derechos de los acreedores.

¿Quién Puede Solicitar la Ley de Segunda Oportunidad?

No todos los que tengan deudas (que somos la mayoría) pueden acogerse a esta ley, existen requisitos específicos que se deben cumplir para ser un candidato viable.

Los principales son:

Deudas con al menos dos acreedores distintos: La persona debe tener deudas pendientes con, al menos, dos entidades diferentes que pueden ser entidades financieras, administraciones públicas (Hacienda o la Seguridad Social), proveedores, etc.

Insolvencia comprobada: El solicitante debe demostrar que es insolvente, lo que significa que no posee activos suficientes para hacer frente a sus deudas.

Buena fe: La persona que solicita acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad debe haber contraído las deudas de buena fe, sin intención de cometer fraude o cualquier otro tipo de acto delictivo.

No haberse acogido recientemente: Si alguien ya se ha beneficiado de esta ley en el pasado debe esperar al menos cinco años para solicitarla nuevamente. En caso de obtener una exoneración parcial de deudas a través de un plan de pagos, el período de espera se reduce a dos años.

Es importante destacar que la «buena fe» es un requisito fundamental. Significa que la persona no ha cometido delitos económicos o patrimoniales contra la administración pública o contra los trabajadores en los últimos diez años. Además, no se considera que actúa de buena fe si ha incurrido en deudas conscientemente sin intención de pagarlas.

Proceso de la Ley de Segunda Oportunidad

El proceso para solicitar la Ley de Segunda Oportunidad ha experimentado cambios significativos para hacerlo más rápido y accesible. Estas son las dos modalidades disponibles:

Cancelación Total de Deudas con Liquidación de Patrimonio: En esta opción, el deudor puede eliminar todas sus deudas a cambio de liquidar completamente su patrimonio. Esto implica la venta de activos de valor, como viviendas, vehículos y joyas para pagar la mayor parte posible de las deudas pendientes. Sin embargo, algunas deudas como las pensiones alimenticias no se cancelan.

Además, las deudas con Hacienda y la Seguridad Social por encima de 10,000 euros solo se cancelarán hasta esa cantidad; el exceso se someterá a un plan de pagos.

Cancelación Parcial de Deudas con Plan de Pagos: Esta opción permite al deudor salvar parte de su patrimonio, como su vivienda familiar. El juez determinará cuánto puede pagar el deudor y cancelará el resto de las deudas que se consideren inasumibles. Posteriormente, se establecerá un plan de pagos con una duración de 3 a 5 años y el deudor deberá cumplir con los pagos acordados. Al final del plan, las deudas provisionalmente canceladas se convertirán en definitivamente canceladas si se ha cumplido con el plan de pagos.

La Ley de Segunda Oportunidad en España ofrece un respiro real para aquellas personas que se enfrentan una montaña de deudas. Sin embargo, antes de iniciar el proceso en conveniente tener claro tanto los requisitos que se deben cumplir y lo que se puede esperar en el mejor de los casos.

Sin duda, quien reúna los requisitos y actúe de buena fe pueden encontrar una salida hacia un futuro financiero más sólido y libre de deudas.